Baja afluencia en zonas arqueológicas de Q. Roo por rehabilitación

El cierre de varios sitios arqueológicos en el Caribe mexicano por los trabajos de rehabilitación del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), ocasionó que en el primer bimestre de 2024, la afluencia de visitantes a estas zonas disminuyera un 19.4% con relación a 2023.

De acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), revelan que en el primer bimestre de 2024, las 12 zonas arqueológicas y el Museo Maya de Cancún con zona arqueológica fueron visitadas por 364 mil 66 personas, lo que representó 87 mil 825 personas menos que en el primer bimestre de 2023.

En 2023, las zonas arqueológicas heredadas por la milenaria cultura maya en el Caribe mexicano fueron recorridas por 451 mil 891 amantes del turismo cultural.

La zona arqueológica con el mayor registro de visitantes es la de Tulum, la cual contabilizó el ingreso de más de 200 mil personas en el primer bimestre de este 2024, lo que representa un 56.1% del total de visitantes en todos los vestigios arqueológicos.

En segundo peldaño se ubicó la zona arqueológica de Cobá, seguidamente Chacchoben, San Gervasio, Museo Maya de Cancún con zona arqueológica, Kohunlich, Muyil, El Rey, Dzibanché-Kinichná, El Meco, Xcaret, Xel-há y Oxtankah.

Las estadísticas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) precisan que de los 364 mil 66 visitantes en las zonas arqueológicas y el Museo Maya de Cancún con zona arqueológica del Caribe mexicano, 264 mil 890 fueron extranjeros y los restantes 99 mil 176 nacionales.

El mes en el que se registró el mayor número de visitantes fue enero, con 194 mil 959 amantes de la cultura maya, en tanto que en febrero ingresaron 169 mil 107 visitantes a las majestuosas estructuras mayas.

En lo que se refiere a las zonas arqueológicas que están en el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), el sitio de Oxtankah permanece cerrado desde septiembre de 2023.

Mientras que en el mes de febrero de este año, se sumaron las zonas arqueológicas de Xel-há, El Meco y Dzibanché-Kinichná

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