EL ETERNO CUENTO DE LA CUESTA DE ENERO
EL ETERNO CUENTO DE LA CUESTA DE ENERO
Punto Exacto
Por Julian Puente
Unas Navidades especialmente caras y la llegada de las rebajas dan paso a la temida cuesta de enero, con nuevas subidas de precios en la cesta de la compra, en la vivienda, en la luz y en el gas. Enero ya está aquí y con él, su temida cuesta. Después de unas Navidades más caras que las anteriores, con una subida de precios generalizada, toca echar cuentas y ver cómo están nuestros bolsillos. No solo eso, sino que además tendremos subidas en las facturas de la luz o el gas en los próximos meses, así como en la cesta de la compra.
En México un alto porcentaje de la población económicamente activa no tiene acceso a créditos bancarios, pero sí tiene necesidades concretas de financiamiento, por lo que el crédito prendario se convierte en una opción más en el mercado financiero. Los gastos no cesan debido a que el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que el INEGI actualiza cada año, creado en 2016, aumentará el precio de multas y trámites que tienen a esta unidad como base de su cotización. Esto denota que la economía mexicana está marcada por diversas incertidumbres y en la que la inflación y otros factores pueden incidir en la economía familiar, por ello siempre es recomendable y de crucial importancia adoptar estrategias para evitar las tensiones financieras que caracterizan este mes.
Ciertamente, cada año el escenario es el mismo, pasadas las celebraciones invernales de Navidad y Año Nuevo, cuando el aguinaldo desapareció debido a los compromisos económicos adquiridos desde el Buen Fin hasta la llamada “cuesta de enero”, debemos hacer frente a todas las deudas adquiridas con plásticos, las colegiaturas de la escuela de los hijos, anualidades de seguros de vida, de autos y gastos médicos mayores y, además, con el gasto diario para alimentar a la familia y el pago de impuestos y gastos del hogar como lo son: agua, luz, gas, predial, teléfonos fijos y celulares, etcétera, así podemos imaginar cómo los “frentes fríos” de esta temporada nos enfrían todo.