RASTROS MUNICIPALES NO GARANTIZAN INOCUIDAD Y MUCHO MENOS RESPETAN LEYES AMBIENTALES
RASTROS MUNICIPALES NO GARANTIZAN INOCUIDAD Y MUCHO MENOS RESPETAN LEYES AMBIENTALES
Por Julian Puente
La diputada local Maritza Basurto denunció las condiciones de insalubridad e inseguridad en que se labora en los rastros municipales así como la violación a las normas ambiental al arrojar en lugares no aptos los desechos y vísceras de los animales sacrificados.
Dijo que el tener un rastro tipo TIF (Tipo Inspección Federal) origina que se lleve a cabo el procesamiento del ganado ovino, bovino, porcino, aves, entre otros, para la producción de sus derivados cárnicos. Contar con esta certificación garantiza que el manejo de los animales se lleva a cabo bajo las normativas vigentes que minimizan el nivel de estrés del ganado, sean más eficientes y lograr una buena calidad de la carne.
Desafortunadamente Quintana Roo carece de este tipo de inmuebles lo que ocasiona múltiples violaciones a la ley ambiental y de salud. De igual manera, es necesario mantener los niveles de higiene para evitar contaminaciones de la carne, que puedan afectar la calidad del producto y la salud de los consumidores.
Hay que mencionar que de la carne que se consume en el país, 54 por ciento procede de rastros que no cumplen las normas de calidad o de matanzas clandestinas, lo cual pone en riesgo la salud de la población.
La diputada local explicó que los desechos de los rastros municipales, como la sangre y el contenido ruminal, provocan graves problemas de contaminación ambiental. Tales desechos, procesados adecuadamente, son susceptibles de utilizarse como fertilizantes orgánicos y como materia prima para productos como harinas de sangre, de carne, de hueso o de pescado, que pueden emplearse como fuentes de proteína para la elaboración de alimentos para mascotas; grasas de origen animal que se emplean como fuentes energéticas para dichos tipos de alimentos, o bien como bases para la elaboración de jabones de tocador; productos empleados como materia prima para producir pegamentos a base de cola, así como la obtención de gelatinas para consumo humano.
La principal fuente de contaminación se encuentra en las aguas residuales de los mataderos por heces, orina, sangre, pelusa, lavazas y residuos de la carne y grasas de las canales, los suelos, los utensilios, contenido intestinal y las vísceras de los animales sacrificados.
Además, para dar cumplimiento a las normas de higiene, rastros e industrias de productos cárnicos están obligados a utilizar grandes cantidades de agua, lo que aumenta el costo de elaboración.
Por ello dijo es de suma importancia la aplicación de procesos sanitarios durante el sacrificio del ganado, manejo del producto derivado y almacenamiento, ya que puede existir la contaminación de bacterias, virus y otros microorganismos que pueden llegar hasta los consumidores.
La inocuidad de los rastros es un proceso integral que se logra con las buenas prácticas de producción y el sacrificio de los animales, una mejor movilización con el uso de equipos, como una banda trasportadora, áreas de lavado y almacenamiento, diseñados para esta industria y evitar el uso de sustancias prohibidas para la engorda y crecimiento de los animales que pueden tener consecuencias en la salud de los consumidores.