UN CELULAR NO TE HACE SER UN PERIODISTA DIGITAL
Punto Exacto
Por Julián Puente,.
Hace apenas una o dos décadas, la industria del periodismo distribuía la información de lo que había sucedido el día anterior por medio de los periódicos impresos. Un mecanismo que, en la actualidad, ha cambiado casi por completo. Hoy se siguen vendiendo periódicos pero a muy baja escala, pero lo que prima es distribuir las noticias casi al mismo tiempo que se producen. Hoy, el consumo de medios digitales en línea está en aumento. Cada vez más, los lectores quieren ver y escuchar más que leer. Los lectores se están convirtiendo paulatinamente en espectadores y cuando quieren leer, requieren que sea conciso y en dosis pequeñas, situación que lamentablemente algunos compañeros periodistas no han logrado entender ya que siguen redactando testamentos para ser subidos a la red.
Actualmente, cualquier persona puede, desde la comodidad de su casa y con la ayuda de un teléfono celular, producir contenido relevante que puede convertirse en “la nota de ocho” del día siguiente. En muchos casos, basta estar en el lugar preciso a la hora perfecta. El periodismo ciudadano a veces suplanta al antiguo periodista. Muchos medios de comunicación incentivan estas actitudes y han abierto canales para recibir dicho contenido. Otros, abominan esta práctica. Los ciudadanos no están obligados a realizar el trabajo de un periodista serio. Ahí está la distinción entre uno y otro. Lo cierto es que se vive una crisis en los medios con despidos masivos en todo el país, y donde las redacciones, que antes eran grandes, ahora se parecen a un medio alternativo u organizaciones de periodistas independientes.
Estamos en un tiempo donde los periodistas nos enfrentamos a una gran precariedad laboral, hay mucha inseguridad, no sabemos si tenemos empleo mañana y a la vez, para los que son rebeldes, es un tiempo muy emocionante, hoy los medios alternativos se han dedicado a hacer lo que no hacen los medios tradicionales que siguen una agenda oficialista, porque éstos proponen su propia agenda, que funciona desde la independencia e intuición periodísticas. El desafío del periodismo en la era digital es el mismo de siempre: mantenerse atentos al ejercicio del poder y sus consecuencias en la gente; ser fiel a la incredulidad y a la disciplina de la verificación; documentar y probar usando las herramientas tecnológicas con rigurosidad científica para exponer aquello que no debe de permanecer oculto.
El periodista digital tiene que estar a la última y seguir la actualidad al milímetro. De ello depende un factor clave en el periodismo en general: la exclusividad y un factor clave en las redes sociales: la inmediatez. El periodista digital tiene muchas veces que convertirse en el reportero off line y ser capaz de transmitir en vivo y en directo la información. Hoy necesita poco más que su smartphone para comunicarse con el mundo. El periodista digital debe ser rápido y estar enterado de las tendencias económicas, sociales y culturales del momento. Pero algo mucho mas importante es el que no cualquiera puede ser periodista digital, no es solo contratar a alguien y darle un celular, como en todo trabajo debe existir la pasión por lo que haces y sobre todo ética. Muchos de los nuevos “Periodistas Digitales” carecen de lo anterior y solo se dedican a sacar provecho del tema, extorsionar, dañar la imagen de alguien entre muchas cosas mas que lo único que ocasionan es que la gente piense que todos los que de alguna manera ya llevamos años en el periodismo seamos iguales.