URGENTE AVANZAR EN LA INCLUSION DE PERSONAS CON AUTISMO
Hace un par de días se conmemoro el Día Mundial del Autismo, donde es necesario en nuestros tiempos visibilizar que es una condición que cada vez es más cercana a muchos. El Trastorno del Espectro Autista, más conocido por su sigla TEA, es un trastorno de origen neurobiológico que afecta a nuestro sistema nervioso, tanto en la forma en que funciona como también en la forma en que se organiza nuestro cerebro, generando así dificultades principalmente en dos áreas: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y de la conducta.
No es necesario recordar cada 2 de abril al autismo, sino tiene que ser diariamente, rompamos las barreras sociales a través de la información, porque ellos y ellas también requieren de necesidades específicas de desarrollo. Pero también es menester comprender cuáles son esas barreras, para permitir una mejor adaptación a sus necesidades y reforzará la inclusión de estas personas en todos los ámbitos de la sociedad. Sin embargo no está demás insistir en que el autismo no es una enfermedad sino un trastorno del desarrollo neurológico. A menudo, se utiliza el término “enfermedad” para referirse al autismo, lo cual puede perpetuar estigmas y mitos que rodean a esta condición. Es necesario difundir información precisa y actualizada sobre el autismo para fomentar una comprensión más completa y respetuosa de las personas que lo padecen.
Es fundamental comprender que las barreras sociales que enfrentan las personas con autismo son el resultado de una falta de conocimiento y de una falta de inclusión. Romper estas barreras requiere educación y sensibilización. Es esencial involucrar a las personas con autismo y a sus organizaciones en la toma de decisiones para garantizar que sus necesidades y perspectivas sean consideradas y valoradas. Es cierto que el impacto del TEA es inmenso, porque afecta a la calidad de vida de forma determinante. Sin embargo, el uso de la palabra “autista” como definición global -y con tintes peyorativos- es uno de los factores que más fomenta su exclusión social.
Abandonar este tipo de clichés y fomentar el conocimiento y la investigación son los primeros pasos para evitar que millones de ciudadanos con TEA en todo el mundo padezcan discriminación o restricción de sus derechos a la educación, a la salud, a una vida plena y a su dignidad como personas.