2023 AÑO DECISIVO PARA LA 4T Y LA DEMOCRACIA
PUNTO EXACTO
POR JULIAN PUENTE
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), entra a su quinto año de gobierno en un modo de campaña electoral. Sus palabras, sus acciones y sus políticas de gobierno están abiertamente dirigidas a ganar la elección presidencial del 2024. Sin lugar a dudas el gobierno federal en turno enfrenta este 2023 el escenario decisivo de su sobrevivencia o de su agotamiento le ha ocurrido a todos los presidentes en turno desde Gustavo Díaz Ordaz hasta Enrique Peña Nieto y por las metas de reorganización sistémica le tendrá que ocurrir al presidente López Obrador.
Este 2023 es el año del presidente López Obrador y toda la vida política nacional girará en torno a su decisión adelantada de la primera etapa de la sucesión presidencial con la terna conocida de precandidatos, aunque con indicios de que podrían existir una segunda y hasta una tercera terna, mientras que en el lado opositor no solo no existen figuras relevante sino que todos los días se tambalea la alianza opositora que había logrado consolidar una coalición conservadora. El presidente López Obrador tiene todo el control del rumbo político del país, de los instrumentos de poder y de la agenda mediática, sin que la oposición haya podido consolidar siquiera un estado de ánimo, a pesar de los éxitos mediáticos en movilizaciones sociales contra López Obrador, pero sin generar tendencia electoral en las encuestas.
Es un año decisivo, un año en el que la ciudadanía deberá estar atenta a cada definición política porque se irá marcando el rumbo para la lucha por la democracia y el respeto al Estado de Derecho en México. Desde hace meses Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ocupa gran parte de su energía en incidir en la elección para sucederlo en la cual ha enlistado a los posibles candidatos presidenciales, habla recurrentemente del proceso electoral de 2024 en sus conferencias diarias entre otras señales más de que este 2023 se jugara el todo por el todo. Recordemos Durante su cuarto año de gobierno, López Obrador dio el banderazo de la carrera por la candidatura presidencial de su partido, Morena. Fue nombrando e impulsando a quienes están compitiendo por la candidatura. Después los animó a recorrer el país, les entregó un discurso que ellos se limitan a repetir y hasta les armó la marcha del domingo 27 de noviembre, la más importante movilización política del oficialismo, que él encabezó mientras era flanqueado por los aspirantes a sucederlo.
Al mismo tiempo, la oposición empieza a dar señales de vida. Los partidos rivales se han reagrupado y hablan de presentar una candidatura de unidad. Hasta el momento, se han mantenido como un grupo sólido en el Congreso para votar en contra de la reforma electoral que propuso el presidente y ya empezaron a presentar ante la opinión pública a algunas de sus figuras que quieren buscar la presidencia. Para nada es que entusiasmen, pero al menos ya se mueven, cosa que no había sucedido en los años pasados, tiempo al tiempo y también vale la pena destacar que el trabajo que realicen los gobernantes de MORENA en el país incidirá mucho en los resultados que se puedan dar para el 2024.